Esta receta no es difícil, pero tampoco es súper fácil como muchas otras recetas que publico. No es parte de la dieta cetogénica, pero es orgánica y era una de nuestras favoritas que mi difunta esposa, Mara, preparaba para los chicos y para mí. A menudo duplicaba o cuadruplicaba la receta para tener sobras. Esta es una receta que a menudo sabe mejor el segundo y tercer día, ya que los sabores se combinan. Y puedo decir que gana el premio a la "comida con peor apariencia pero más deliciosa". Si haces más para guardar, agrega una o dos tazas más de caldo, ya que las lentejas absorberán la humedad durante la noche. Va increíble con pan naan. ¡Buen provecho!
Ingredientes (todos orgánicos):
1 cebolla grande, finamente picada
3 dientes de ajo, machacados
1 cucharadita de jengibre rallado
1 hoja de laurel
1 cucharada de aceite de oliva
1 taza de lentejas rojas
2 cucharaditas de curry en polvo
1 cucharadita de cúrcuma molida
3 tazas de caldo de verduras (líquido)
1 taza de camote (batata) picado
1/2 pimiento rojo
1/2 taza de leche de coco
2 tazas de espinaca tierna, picada
Instrucciones:
Primero, fríe la cebolla, el ajo, el jengibre y la hoja de laurel en el aceite de oliva hasta que las cebollas estén suaves. Luego, agrega las lentejas, el curry en polvo y la cúrcuma y fríe durante dos minutos, revolviendo continuamente. Después, vierte el caldo y agrega el camote y el pimiento, luego la leche de coco. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos (o hasta que las lentejas estén bien cocidas) a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente y asegurándote de que el dahl no se pegue al fondo de la olla. Agrega más agua o caldo si es necesario. Añade la espinaca picada al final de la cocción y mezcla durante dos minutos antes de retirar del fuego. Sirve con pan naan. ¡Buen provecho!
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