Por: @mariehealthyhill Marie Hemphill
Ah, el Día de Acción de Gracias! Un día donde los pantalones elásticos son la norma, el pavo se convierte en una especie de religión, y los pasteles… oh, los pasteles… se tratan como un grupo alimenticio. Para el viernes, la mayoría de nosotros estamos acurrucados en una esquina, sufriendo una resaca de relleno y preguntándonos si la salsa de arándanos cuenta como verdura. (Spoiler: no, no cuenta).
El ángulo de Redimir la Salud
No te preocupes, ya no estás comiendo restos ni improvisando. Este plato dice claramente: "Estoy volviendo al buen camino" y, al mismo tiempo, te ofrece una deliciosa y satisfactoria experiencia. La redención llega en forma de chuletas de cordero con chimichurri de menta. Estas chuletas, ricas en proteínas y relativamente bajas en grasa, combinadas con el frescor del chimichurri, nutren tu cuerpo sin esos arrepentimientos que dejan los excesos de azúcar. Este platillo post-Acción de Gracias es un alivio para tu digestión y una forma de disfrutar sin culpa. ¡Manos a la obra!
Chuletas de cordero: la máquina magra de proteínas
Aunque tu pavo de Acción de Gracias pudo haber sido la estrella de proteínas de la semana, es hora de darle a las chuletas de cordero el lugar que merecen. Aquí tienes por qué:
1. Proteína magra para grandes resultados
El cordero está lleno de proteínas de alta calidad, que no solo ayudan a reparar esas lesiones post-gimnasio (te vemos intentando “quemar” 17 panecillos), sino que también apoyan el crecimiento muscular. Con menos grasa y más nutrientes por porción en comparación con otras carnes rojas como la res, el cordero es una opción poderosa para reponer energías.
2. Cargado de nutrientes
¿Sabías que el cordero es rico en vitamina B12, zinc y hierro? Estos nutrientes son esenciales para la producción de energía, la salud inmunológica y la recuperación general después de tu “coma” de pavo.
3. Grasa que vale la pena
Aunque el cordero tiene fama de ser graso, aclaremos esto: la mayor parte de la grasa se concentra en la capa externa, lo que hace que sea fácil de recortar mientras mantienes suficiente para agregar sabor. Además, la grasa es una excelente fuente de CLA (ácido linoleico conjugado), que se ha relacionado con la salud del corazón. Así que sí, es indulgente, pero una indulgencia inteligente.
El Gran Regreso del Chimichurri
Después de Acción de Gracias, tus papilas gustativas están cansadas. Están hartas de la monotonía del gravy y la salvia. Entra el chimichurri de menta, un milagro verde y vibrante. Esta salsa, cargada de perejil, cilantro y menta, es como un día de spa para tu paladar. Además, está repleta de:
. Antioxidantes. El perejil combate el estrés oxidativo (sí, el causado por el desequilibrio entre pastel y cardio).
. Vitamina C. El jugo de lima no solo le da un toque fresco, sino que también refuerza la inmunidad después de las fiestas.
. Ayudas digestivas. La menta puede aliviar la hinchazón causada por tu tercera porción de batatas confitadas.
Consejos para preparar el cordero como un profesional
1. Pide al carnicero que "limpie" los huesos. Ahórrate la tarea de limpiar los huesos tú mismo. Este proceso elimina el exceso de carne y tejido conectivo, dejando huesos limpios y elegantes.
2. Solicita cortes individuales. Esto facilita la cocción uniforme y el servicio.
3. Recorta la grasa… pero no toda. Una fina capa de grasa agrega sabor, evita que se seque y ayuda a dorar las chuletas.
Cocinando y Redimiéndote
Esta receta no solo es deliciosa, sino también simbólica. Después del caos calórico de Acción de Gracias, dorar estas chuletas de cordero es como recuperar el control de tu cocina y de tu vida. Eres un mago culinario, equilibrando salud e indulgencia como el maestro que eres.
Aquí tienes el plan resumido:
. Marinar: Un remojo nocturno en jugo de lima, ajo, comino y pimentón convierte las chuletas en una experiencia tierna, jugosa y llena de sabor.
. Dorar como un experto: Usa esa sartén de hierro fundido y disfruta del sonido chispeante. Voltea, dora y termina en el horno para alcanzar la perfección del cordero.
. Añadir salsa: Rocía chimichurri de menta sobre las chuletas como si estuvieras en un programa de cocina. Decora con hierbas frescas si te sientes elegante.
Receta de Chuletas de Cordero con Chimichurri de Menta (y Lima)
Esta versión de chuletas de cordero incluye un sabroso marinado nocturno y un vibrante chimichurri de menta con lima, cilantro, perejil y menta. Doradas a la perfección y, opcionalmente, terminadas en el horno, estas chuletas son jugosas, llenas de sabor e ideales para una cena espectacular.
Ingredientes
Para las chuletas de cordero:
- 8 chuletas de cordero (2 por persona, con o sin hueso expuesto)
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- 2 cucharadas de aceite con alto punto de humo (como aceite de aguacate)
Para el marinado:
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de jugo de lima fresco
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 cucharada de mostaza Dijon
- 1.5 cucharaditas de comino molido
- 3/4 cucharadita de pimentón ahumado
- 1/2 cucharadita de cilantro molido
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
Para el chimichurri de menta:
- 1/2 taza de hojas frescas de cilantro
- 1/2 taza de hojas frescas de perejil
- 1/2 taza de hojas frescas de menta
- 1 diente de ajo
- 1/3 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre de vino tinto
- 1 cucharada de jugo de lima fresco
- 1/4 cucharadita de hojuelas de chile rojo (opcional)
- Sal y pimienta negra, al gusto
Instrucciones
Paso 1: Marinar las chuletas de cordero
En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, jugo de lima, ajo, mostaza Dijon, comino, pimentón ahumado, cilantro molido, sal y pimienta.
Seca las chuletas de cordero con papel toalla y cúbrelas bien con el marinado.
Coloca las chuletas en una sola capa en un plato poco profundo o en una bolsa con cierre. Vierte el marinado restante sobre ellas.
Cubre el plato o sella la bolsa y refrigera por al menos 4 horas o durante toda la noche para obtener más sabor.
Paso 2: Preparar el chimichurri de menta
En un procesador de alimentos, combina el cilantro, perejil, menta, ajo, aceite de oliva, vinagre de vino tinto, jugo de lima y las hojuelas de chile rojo (si las usas).
Pulsa hasta que todo esté finamente picado, pero no hecho puré. La textura debe ser ligeramente gruesa.
Sazona con sal y pimienta al gusto.
Transfiere a un tazón, cubre y refrigera hasta servir. El chimichurri se puede preparar con un día de anticipación.
Paso 3: Preparar las chuletas para cocinar
Saca las chuletas del refrigerador 30-45 minutos antes de cocinarlas para que alcancen temperatura ambiente. Esto previene una cocción desigual y reduce la pérdida de jugos.
Seca nuevamente las chuletas para eliminar el exceso de marinado y humedad, especialmente cerca de los huesos.
Si es necesario, sazona ligeramente con una pizca de sal y pimienta.
Paso 4: Dorar las chuletas de cordero
Precalienta una sartén de hierro fundido a fuego medio-alto durante 4-5 minutos hasta que esté bien caliente.
Agrega 1-2 cucharadas de aceite con alto punto de humo y distribúyelo en la sartén.
Coloca las chuletas en la sartén sin amontonarlas (cocina por tandas si es necesario).
Dora el lado carnoso durante 3-4 minutos hasta que se forme una costra dorada.
Voltea las chuletas y dora el otro lado durante otros 3-4 minutos.
Opcional: Usa pinzas para poner las chuletas de pie sobre el borde graso y dóralo durante 1-2 minutos para derretir la grasa y sellar el sabor.
Paso 5: Terminar en el horno (opcional)
Si las chuletas son gruesas o necesitan más cocción, transfiere la sartén a un horno precalentado a 375°F (190°C):
Término medio-rojo: Asa por 2-3 minutos más (135°F/57°C de temperatura interna).
Término medio: Asa por 4-5 minutos más (145°F/63°C de temperatura interna).
Usa un termómetro de cocina para asegurar la cocción deseada, midiendo cerca de la parte más gruesa de la carne.
Paso 6: Dejar reposar las chuletas
Retira las chuletas de la sartén y déjalas reposar en una tabla de cortar durante 5 minutos.
Cubre ligeramente con papel aluminio para mantenerlas calientes mientras los jugos se redistribuyen.
Presentación
Rocía generosamente el chimichurri de menta fresco sobre las chuletas de cordero.
Sirve con acompañamientos como vegetales asados, puré de papas o una ensalada fresca para equilibrar el plato.
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