Actualización del nivel de anticuerpos de agosto

Mi familia ha estado siguiendo nuestros niveles de anticuerpos contra el Covid-19 desde febrero. Hemos estado haciendo esto principalmente debido a la información falsa que circula tanto en las noticias como en las políticas públicas.

En febrero, el pensamiento común era que se pueden perder los anticuerpos contra el Covid-19 (y, por lo tanto, la inmunidad natural) después de 90 días. Este pensamiento se infiltró en la política en todas partes, desde las escuelas hasta la política de viajes internacionales del Departamento de Estado. En cada política, las personas con inmunidad natural 90 días después de la infección pero sin vacunación recibieron un trato diferente que las personas vacunadas.

Sin embargo, lo que nuestro pequeño experimento ha demostrado no es realmente lo que pretendía. Mi intención era demostrar que todavía teníamos anticuerpos mucho después de que hubieran pasado 90 días de tener Covid. Esto no ocurrió como lo había imaginado, porque seguíamos quedando expuestos.

Tuvimos Covid-19 en noviembre de 2021, enero de 2022, mayo de 2022 (mi hijo mayor), junio de 2022 (mi hijo menor y yo) y agosto de 2022 (mi hijo mayor). El período de tiempo desde febrero de 2022, cuando nos hicieron la prueba por primera vez, hasta mayo de 2022 fue un poco más de 90 días. Durante este tiempo, mi hijo menor y yo todavía teníamos nuestros anticuerpos, aunque estaban disminuyendo lentamente.

Pero el valor real de medir nuestros anticuerpos cada mes ha sido ver cómo funcionan las células de memoria de nuestra inmunidad natural. Las células B de memoria son un tipo de linfocito B que memorizan características de un antígeno (por ejemplo, un virus). Recuerdan el mismo patógeno para una producción de anticuerpos más rápida y robusta en futuras infecciones.

En nuestro caso probablemente tuvimos las diferentes variantes que fueron predominantes en el tiempo. En noviembre de 2021, probablemente se trataba de la variante Delta. En enero, probablemente se trataba de la variante Omicron. El siguiente probablemente fue el Omicron BA.2. La última infección de mi hijo mayor probablemente fue la variante Omicron BA.5, como se ve en estos niveles mensuales a continuación.

La variación en los diferentes virus Covid-19 se centra en cómo la proteína de pico del virus se une al receptor ACE-2 de las células humanas. Asimismo, el anticuerpo bloquea la unión de esta proteína de pico. Cada variación se une de forma ligeramente diferente al receptor ACE-2 de la célula para evitar los anticuerpos existentes.

El resultado con mi familia es que la primera vez que tuvimos Covid-19, estuve muy enfermo durante seis días y mis hijos se recuperaron en aproximadamente un día. La segunda vez, estuve enferma durante un par de días y los niños estuvieron enfermos durante aproximadamente un día. La tercera vez que tuvimos Covid-19, tuvimos resfriados, pero no nos dimos cuenta de que era Covid-19 hasta que nos hicimos la prueba de anticuerpos. Sin embargo, podríamos mirar hacia atrás y darnos cuenta de que los resfriados probablemente eran el virus.

Con la última infección de mi hijo mayor, no tuve ningún síntoma. Y así es como funciona la inmunidad natural. Las células B de memoria combinadas con los anticuerpos existentes generaron una respuesta rápida y altamente efectiva, hasta el punto de que ni siquiera se dio cuenta de que estaba enfermo. Sus niveles de anticuerpos aumentaron 6,6 veces o un 660%.

Sin haber estado expuesto al Covid-19, los niveles de anticuerpos de mi hijo menor cayeron un 32 % y los míos cayeron un 26 %. A continuación se muestran nuestros niveles de agosto. ¡Estén atentos a septiembre!