Por Jes Williams @feelmoregooder
Especialmente cuando cambiamos de una estación a otra, las preocupaciones sobre cómo mantener fuerte el sistema inmunológico son frecuentes. Muchas personas “se enferman” durante los meses más fríos (suponiendo que donde vives haya 4 estaciones distintas).
Esto sucede por varias razones principales, que incluyen: menos tiempo al aire libre (menos exposición al sol, menos aire fresco, menos conexión a tierra), mayor estrés y una alimentación/bebida subóptima durante las festividades, y una desconexión general de los ritmos de la naturaleza, lo que altera las señales ideales para nuestra biología.
¿Qué es el Sistema Inmunológico?
Según la Dra. Catherine Clinton, “Nuestro sistema inmunológico no es un ejército. Es un sistema de comunicación.”Se nos ha enseñado repetidamente que nuestro sistema inmunológico lucha. Lucha contra infecciones, lucha contra nosotros mismos en enfermedades autoinmunes. (1)
Sin embargo, cuando examinamos más a fondo el sistema inmunológico, se hace evidente que en realidad es una red de comunicación que responde tanto al mundo que nos rodea como al interior de nuestro cuerpo. Esto incluye factores que suelen pasarse por alto en los enfoques convencionales para “fortalecer la inmunidad”, como un ritmo circadiano óptimo y una adecuada exposición a la luz solar sin filtrar.
En lugar de construir una “armadura”, quizás sea más útil enfocarnos en hacer un inventario completo de los factores que afectan nuestra vida (luz, estrés, nutrición) y luego “fortalecer el motor” de nuestro cuerpo para que sea resistente y mantenga esta red fisiológica robusta y fuerte. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, “el sistema inmunológico orquesta una intrincada interacción de numerosas células, muchas con funciones altamente especializadas, de manera específica en los tejidos.” (2)
Dado que esta vasta red abarca múltiples sistemas y mecanismos en el cuerpo, tiene sentido analizar y considerar al organismo en su totalidad cuando se trata de mejorar la función inmune.
Nutrientes Claves para la Inmunidad
Algunos nutrientes desempeñan un papel vital en la integridad del sistema inmunológico. Algunos de ellos incluyen:
- Vitamina D (a veces llamada hormona D)
- Vitamina C
- Zinc
- Selenio
El Dr. Jack Kruse afirma: “Cuanto menos vitamina D tengas, más permeables serán tus uniones celulares, lo que expone tu sistema inmunológico a ataques directos.” (3)
Además, en junio de 2010, el American Journal of Pathology publicó un estudio que encontró que los animales con un receptor de vitamina D (VDR) intacto enfrentaban menos inflamación intestinal y tenían tasas más bajas de infección. Como sintetizamos vitamina D de manera endógena cuando nos exponemos a la luz solar, lo más óptimo es priorizar esta vía en lugar de recurrir a los suplementos de inmediato. (4)
Asimismo, nuestro sistema inmunológico necesita zinc y selenio. Un estudio de 2003 resume la evidencia sobre la importancia del selenio y el zinc, y describe los mecanismos a través de los cuales influyen en la función inmune y otras funciones fisiológicas. (5)
Polifenoles para la Inmunidad
Además de la base de vitamina D, vitamina C, zinc y selenio, agregar polifenoles beneficiosos representa un gran avance en términos de inmunidad. La literatura científica nos muestra que los polifenoles quercetina, sulforafano y curcumina contribuyen a mejorar el sistema inmunológico a través de diversos mecanismos. (6, 7, 8)
Nuestro cuerpo no produce estos polifenoles de manera endógena, por lo que necesitamos obtenerlos a través de la alimentación o la suplementación. Puedes incluirlos en tu dieta con alimentos ricos en polifenoles y/o mediante una dosis funcional, biodisponible y efectiva en nuestra línea de suplementos a base de plantas:
- La quercetina es el componente clave de QuercElite
- El sulforafano es el ingrediente principal de BrocElite
- La curcumina es la base de CurcElite
El Papel del Ejercicio Físico
Además de ayudarte a sentirte bien, con energía, motivado y vital, resulta que hacer suficiente ejercicio también desempeña un papel importante en la fortaleza del sistema inmunológico.
Nuestro cuerpo está diseñado para moverse: piensa en la compleja estructura de músculos, ligamentos, tendones, huesos y fascia. Estos componentes anatómicos están ahí, en parte, para facilitar y controlar el movimiento, la fuerza y el esfuerzo físico. Por lo tanto, es fundamental incluir ejercicio en tu rutina diaria si quieres mantener las defensas de tu cuerpo en óptimas condiciones.
Numerosos estudios muestran que el ejercicio regular puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir infecciones. Hacer ejercicio puede ayudar al cuerpo a detectar y responder a infecciones al aumentar la cantidad de células inmunitarias que circulan en la sangre. (12)
La Luz Solar y el Sistema Inmunológico
Además de ser la fuente de vida en la Tierra, la luz solar es un potente refuerzo para los mecanismos inmunológicos del cuerpo.
La literatura nos dice que tener niveles suficientes de vitamina D es un componente clave de la inmunidad. (11) Además, se ha demostrado que la exposición adecuada a la luz solar energiza las células T, que desempeñan un papel central en la inmunidad humana, a través de un mecanismo independiente de la producción de vitamina D. (10)
Pasar Tiempo al Aire Libre para la Función Inmunológica
Sabemos que los árboles emiten fitoncidas, que son sustancias químicas beneficiosas que inhalamos al estar en la naturaleza. Se ha demostrado que los fitoncidas aumentan la actividad de las células asesinas naturales en el cuerpo y apoyan el sistema inmunológico. (9)
Ritmo Circadiano y la Inmunidad
La importancia de un ritmo circadiano regulado ha ganado reconocimiento en los últimos años gracias a investigaciones emergentes. (13)
Las investigaciones han encontrado que la alteración del ritmo circadiano reduce el número de células asesinas naturales (NK), aumenta su envejecimiento y afecta la expresión de sus receptores. Además, disminuye la capacidad del sistema inmune para eliminar células tumorales. (14)
Sauna y Baños de Agua Fría para la Resiliencia Inmunológica
La sauna fortalece el sistema inmunológico al aumentar la cantidad de glóbulos blancos, incluidos neutrófilos, linfocitos y basófilos. (15)
Asimismo, la exposición al frío ha demostrado impactar positivamente la inmunidad al mejorar la respuesta humoral y celular mediante la regulación de anticuerpos, interleucina-2 e interleucina-4. (16)
References:
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https://www.instagram.com/dr.catherineclinton/reel/DDKVih6v7hL/
-
https://jackkruse.com/where-autoimmunity-cancer-and-disease-collide/
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https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666566224000054
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https://www.nigms.nih.gov/education/fact-sheets/Pages/circadian-rhythms.aspx#
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https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S030645652400189X#
1 Comment
You say go outside for fresh air and sunshine. In my area, the skies are sprayed DAILY with chemtrails – chemicals I do not want to breath in on purpose. What do you suggest???
———
BrocElite replied:
Hi Karen, the benefits of sunlight outweigh the risks of being exposed to environmental pollutants. Melanin is even shown to help chelate heavy metals in the body. Sunlight enhances all processes in the body, including our detox pathways. Also making sure you’re sweating daily is key. If you are limiting time outside, it would be optimal to spend the most time outside around solar noon, when the most UVB wavelengths are available for vitamin D synthesis thru the skin, while also getting red, infrared, and UVA wavelengths. Additionally, taking BrocElite supports your detox pathways!