El aguacate es el alimento perfecto para la dieta keto, ya que el 80% de sus calorías provienen de grasas. Por eso, el guacamole es muy popular entre quienes siguen esta dieta (también conocida como la dieta cetogénica). En realidad, es difícil hacer una receta de guacamole que no sea apta para keto, pero ¡esta sí lo es! Sustituye las hojas frescas de lechuga romana o galletas de almendra por los totopos de maíz si estás en keto.
Y ya sea que estés en keto o no, ¡esta receta es deliciosísima! ¡Buen provecho!
Ingredientes:
- 3 aguacates grandes
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de jugo de limón (o lima) orgánico
- ½ taza de cilantro picado
- 1 cucharadita de chile en polvo
- 8 jitomates cherry en rodajas
- 2 chalotes picados
- ¼ de taza de aceite de oliva orgánico
Instrucciones:
Corta cada aguacate a lo largo y gíralos para separar las mitades. Toma un cuchillo afilado, clávalo en el hueso y gíralo. Esto debería separar el hueso del aguacate, quedando el hueso en el cuchillo. Saca la pulpa del aguacate y colócala en un tazón. Machaca con un tenedor o un machacador de papas.
Agrega la sal, el ajo en polvo, el ajo picado y el chile en polvo al aguacate machacado.
Combina el jugo de limón y el cilantro picado y agrégalos al tazón.
Finalmente, agrega los jitomates cherry en rodajas, los chalotes picados y el aceite de oliva. Mezcla hasta que todo esté bien combinado.
Si no vas a servir el guacamole de inmediato, coloca uno o dos huesos encima del guacamole, cubre el tazón con plástico y refrigera. Añadir los huesos de nuevo al guacamole minimiza el oscurecimiento que puede ocurrir.
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