Esta semana justo estaba hablando de esta receta con alguien. No es difícil, pero tampoco es tan fácil como muchas otras recetas que suelo compartir. No es apta para la dieta cetogénica, pero sí es orgánica, y era una de nuestras recetas favoritas que mi difunta esposa, Mara, preparaba para los niños y para mí. A menudo la hacía al doble o al cuádruple para que sobrara. Es una de esas recetas que suele saber mejor al segundo o tercer día, cuando los sabores se combinan. Y puedo decir que gana el premio a la “comida con peor apariencia que sabe deliciosa”. Si vas a hacer una cantidad para guardar, añade una o dos tazas más de caldo, ya que las lentejas absorberán la humedad durante la noche. Queda increíble con naan. ¡Buen provecho!
Ingredientes (todos orgánicos):
- 1 cebolla grande, finamente picada
- 3 dientes de ajo, machacados
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 taza de lentejas rojas
- 2 cucharaditas de curry en polvo (estilo indio)
- 1 cucharadita de cúrcuma molida
- 3 tazas de caldo de verduras (líquido)
- 1 taza de camote (batata) picado
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 taza de leche de coco
- 2 tazas de espinaca baby picada
Instrucciones:
Primero, sofríe la cebolla, el ajo, el jengibre y la hoja de laurel en el aceite de oliva hasta que la cebolla esté suave. Luego, añade las lentejas, el curry en polvo y la cúrcuma, y fríe durante dos minutos, revolviendo continuamente. Después, vierte el caldo y agrega el camote y el pimiento, seguido de la leche de coco. Cocina a fuego bajo durante unos 30 minutos (o hasta que las lentejas estén bien cocidas), revolviendo ocasionalmente y asegurándote de que el dahl no se pegue al fondo de la olla. Si es necesario, añade más agua o caldo. Al final de la cocción, agrega la espinaca picada y revuelve durante dos minutos antes de retirar del fuego. Sirve con naan. ¡Buen provecho!
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