El invierno no es solo una estación; es un estado de ánimo. Nos invita a ralentizar el ritmo, envolvernos en calidez y reconectar con lo que nos nutre. Esta sopa cremosa de tomate y zanahoria asada no es solo una comida, es un remedio para el frío del invierno y una celebración de ingredientes saludables. Desde la dulzura caramelizada de las verduras asadas hasta la rica suavidad de la leche de coco y la complejidad aromática de las hierbas de Provenza, cada cucharada te envuelve en confort.
Ya sea para una cena entre semana, una comida para preparar con antelación, o un almuerzo acogedor para compartir, esta sopa combina salud, sabor y calidez en perfecta armonía. Toma una cuchara y disfruta de la temporada: Provenza te está llamando.
Por qué esta sopa es un abrazo nutritivo para el invierno
Esta sopa es una fuente de nutrición, con ingredientes tan saludables como sabrosos:
- Zanahorias: aportan vitamina A para la inmunidad y fibra para la digestión.
- Tomates: ricos en licopeno y vitamina C, combaten la inflamación y fortalecen el sistema inmunológico.
- Leche de coco: añade una cremosidad sin lácteos con grasas saludables para mantenerte saciado.
- Caldo de huesos: apoya la salud intestinal, las articulaciones y la inmunidad con colágeno y minerales esenciales.
- Cebollas y ajo: refuerzan el sistema inmune gracias a sus antioxidantes y propiedades antimicrobianas.
- Hierbas de Provenza: ofrecen sabor aromático junto con beneficios antiinflamatorios y digestivos.
Juntos, estos ingredientes crean una sopa que nutre, reconforta y energiza durante el frío invernal. Asar las verduras intensifica su dulzura natural, mientras que las hierbas de Provenza aportan una complejidad floral y terrosa. Además, es ideal para preparar en grandes cantidades y congelar para cenas rápidas y acogedoras.
Receta de sopa cremosa de tomate y zanahoria asada
Ingredientes:
- 10 tomates medianos, cortados a la mitad
- 4 tazas de zanahorias, en rodajas
- 2 cebollas amarillas grandes, picadas
- 5 dientes de ajo, picados
- 1 cucharada de hierbas de Provenza
- 4 cucharadas de pasta de tomate
- 2 tazas de caldo de huesos de pollo (o de verduras para una opción vegetariana)
- 1 lata de leche de coco, 13.5 onzas (400 ml)
- Aceite de oliva virgen extra (EVOO)
- Sal kosher, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
Opciones para la decoración:
- Chorrito de pesto
- Aceite infusionado (de albahaca o chile)
- Yogur o crema agria (regular o sin lácteos)
- Queso rallado (Parmesano, cheddar o alternativas veganas)
- Hierbas frescas (perejil, albahaca o tomillo)
Instrucciones:
1. Asa las verduras
. Precalienta el horno a 175 °C (350 °F).
. Coloca las mitades de tomate con el lado cortado hacia abajo en una bandeja para hornear.
. Mezcla las rodajas de zanahoria con aceite de oliva, sal kosher y pimienta. Extiéndelas en otra bandeja o junto con los tomates.
. Asa los tomates durante 50 minutos y las zanahorias durante 45 minutos, dándoles vuelta a la mitad del tiempo. . Deja enfriar ligeramente.
2. Prepara la base de la sopa
. Calienta un chorrito de aceite de oliva en una olla grande o un horno holandés a fuego medio.
. Añade las cebollas picadas y el ajo, y sofríe hasta que las cebollas estén suaves y translúcidas (5–7 minutos).
. Agrega sal, pimienta y las hierbas de Provenza, triturándolas con las manos para liberar sus aceites aromáticos. Remueve hasta que desprendan fragancia.
3. Combina los ingredientes
. Incorpora los tomates asados, las zanahorias y la pasta de tomate a la olla. Mezcla bien.
. Añade la leche de coco y el caldo, revolviendo para integrar. . Retira del fuego.
4. Licúa hasta obtener una textura perfecta
. Usa una licuadora de inmersión para hacer puré la sopa hasta que quede suave y cremosa. Si usas una licuadora de pie, deja que la sopa se enfríe un poco antes de licuarla en tandas (evita accidentes con líquidos calientes).
. Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario.
5. Decora y sirve
Sirve la sopa caliente con tus guarniciones favoritas. Un chorrito de pesto aporta frescura, una cucharada de yogur equilibra la dulzura, y el queso rallado o las hierbas frescas añaden un toque de riqueza. Esto es el invierno en un tazón.
0 Comment