8 Consejos Claves para Prevenir el Cáncer. Lo que necesitas saber.

img

Aunque las regulaciones legales no nos permiten hablar sobre cómo los suplementos que fabricamos podrían influir en el cáncer, sí podemos compartir hábitos respaldados por la ciencia que promueven una buena salud y que, en muchos casos, pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Y de igual forma, estos mismos hábitos son útiles para quienes ya enfrentan un diagnóstico.

Aquí te dejamos 8 recomendaciones poderosas que puedes comenzar a implementar desde hoy:

1. Conoce bien lo que comes.

¡Con tantos consejos nutricionales contradictorios en internet, es normal sentirse confundido! Te comparto algo que puedes usar como un buen filtro para esa información: estas son las sabias palabras de Michael Pollan, profesor de periodismo científico en UC Berkeley:

“Nunca obtengas tu combustible del mismo lugar de donde lo obtiene tu auto.”
“Si lo que vas a poner en tu boca vino de una planta, cómelo. Si fue hecho en una Planta, no lo hagas.”

 

Este enfoque nos invita a volver a lo natural: alimentos reales, enteros, mínimamente procesados. Así, aumentamos la cantidad de nutrientes en nuestra dieta y reducimos la exposición a aditivos dañinos y OGM.

Algunos ingredientes modificados genéticamente, como el jarabe de maíz de alta fructosa, el aceite de soya y los aceites vegetales, pueden afectar negativamente la salud intestinal, desequilibrar el microbioma e incrementar la inflamación, factores asociados a enfermedades crónicas, incluido el cáncer (1).

Consejos prácticos:

  • Cocina en casa siempre que puedas
  • Elige alimentos orgánicos y carnes de animales criados en libertad y sin hormonas
  • Prioriza alimentos densos en nutrientes como hojas verdes, grasas saludables y especias con alto poder antioxidante.

Por ejemplo, las carnes de animales alimentados con pasto tienen más vitaminas A y E, y antioxidantes como el glutatión (2), que ayudan a proteger las células del daño oxidativo. 

2. Evita las toxinas del entorno

Desde contaminantes en el aire hasta químicos en productos de uso diario, las toxinas ambientales pueden acumularse en el cuerpo y alterar funciones biológicas clave. Según David Roberts, cofundador de Mara Labs y experto en salud pública formado en Johns Hopkins, se han introducido decenas de miles de químicos en el mercado desde la Segunda Guerra Mundial, muchos sin pruebas adecuadas de seguridad.

Algunas fuentes comunes de exposición:

  • Productos de cuidado personal (como el aluminio en los desodorantes o el triclosán en jabones)
  • Bloqueadores solares que interfieren con la producción natural de vitamina D
  • Flúor en el agua potable, vinculado a efectos en el desarrollo neurológico (3)

 ¿Qué hacer?

Consulta herramientas como la base de datos Skin Deep® de EWG para elegir productos limpios y sin tóxicos. También puedes instalar un filtro de agua por ósmosis inversa para reducir el consumo de metales pesados y químicos. 

3. Incorpora el ayuno

El ayuno no es solo una moda, es una función natural del cuerpo que le permite limpiarse. Al dejar de comer por ciertas horas, el cuerpo activa procesos como la autofagia y la mitofagia, que eliminan células y mitocondrias dañadas, ayudando a prevenir la aparición de células precancerosas (4).

Como las células cancerosas no toleran bien el estrés metabólico, el ayuno puede ayudar a eliminarlas antes de que se vuelvan un problema.

Formas de ayunar:

  • Ayuno circadiano (comer solo durante las horas de luz)
  • Ayuno intermitente (como el esquema 16:8)
  • Ayuno solo con agua bajo supervisión médica (David Roberts tiene un artículo sobre esto)

4. Mueve tu cuerpo todos los días

Aunque está en el puesto cuatro, podría ser el consejo más importante. Como dice el dicho: el ejercicio es el rey y la nutrición es la reina; juntos forman un reino.

El ejercicio va más allá del aspecto físico. Al movernos, activamos la hormesis, un proceso en el que el cuerpo reacciona al estrés leve activando sus sistemas de reparación. Igual que el ayuno, el ejercicio estimula la autofagia y elimina células dañadas.

Beneficios clave:

  • Mejor composición corporal
  • Sistema inmune y cardiovascular más fuerte
  • Mayor claridad mental y capacidad de adaptación al estrés
  • Mejor sueño y más energía

Empieza con solo 15 minutos diarios de caminata, bicicleta o yoga. Luego, puedes incorporar pesas o entrenamientos tipo HIIT para potenciar resultados (5).

 

5. Recibe la luz del sol de ciertas horas.

La vida moderna en interiores nos ha alejado del sol, una de las herramientas curativas más potentes de la naturaleza.

El sol estimula la producción de vitamina D, fundamental para la inmunidad y la prevención de enfermedades. Niveles óptimos de vitamina D se han relacionado con menor riesgo de cáncer de mama, colon, ovario y próstata (6).

Busca tomar sol todos los días de forma segura, especialmente por la mañana. Prácticas antiguas como la helioterapia ya reconocían los beneficios del sol mucho antes de que la ciencia los confirmara. Tenemos más sobre esto en nuestras publicaciones sobre ritmo circadiano y luz natural.

 

6. Entendiendo el cáncer como una Desconexión

El Dr. John Gildea, investigador en oncología, propone que el cáncer es, en esencia, una enfermedad de desconexión. Las células cancerosas son las más aisladas, dañadas y desreguladas del cuerpo. No responden a los mecanismos normales de reparación y se desarrollan en un entorno alterado.

Aunque la quimioterapia puede reducir el tamaño del tumor, su impacto en la supervivencia a largo plazo suele ser limitado. Una de las razones es la presencia de células madre cancerosas, que crecen lentamente y escapan a los tratamientos convencionales. Según Gildea, el sulforafano—presente en los brotes de brócoli—es una de las pocas sustancias naturales que ha demostrado actuar directamente sobre estas células.

Esta visión nos invita a pasar de destruir células a restaurar el equilibrio, la comunicación y la integridad del cuerpo.

7. Enfócate en la densidad nutricional y suplementos inteligentes

Más del 90% de las personas tiene deficiencias de nutrientes esenciales, lo que debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer (7).

El Dr. Bruce Ames, científico experto en nutrición, ha demostrado que incluso deficiencias leves de ciertos nutrientes pueden dañar el ADN y favorecer el desarrollo de enfermedades.

Recomendaciones:

  • Come alimentos densos en nutrientes como huevos, vísceras y vegetales de muchos colores
  • Elige un multivitamínico de alta calidad (idealmente probado por terceros, sin ingredientes sintéticos ni OGM)
  • Si tienes una mutación en el gen MTHFR, opta por vitaminas B metiladas, que tu cuerpo puede absorber mejor

8. Maneja el estrés para proteger tu salud a largo plazo

El estrés crónico no solo agota emocionalmente—también puede tener consecuencias físicas serias. A menudo lo minimizamos con frases como “solo estoy en un trimestre difícil en el trabajo” o “es una etapa estresante con los niños, ya pasará”. Pero cuando el estrés se vuelve parte de la rutina diaria, aumenta los niveles de cortisol e inflamación, lo cual puede debilitar el sistema inmunológico, alterar el equilibrio hormonal, afectar la digestión y dañar la salud celular. Con el tiempo, esta desregulación puede abrir la puerta a distintas enfermedades crónicas, incluidas aquellas relacionadas con el crecimiento celular anormal.

Por eso, es fundamental aprender a manejar el estrés que no podemos evitar… y evitar el que no es necesario.

Prácticas como la respiración profunda, pasar tiempo en la naturaleza, el movimiento restaurativo (como el yoga), la terapia, la risa, las relaciones profundas y saludables, y dar prioridad a un sueño de calidad, pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol y restaurar el ritmo natural del cuerpo. Apoyar la respuesta del cuerpo al estrés con nutrientes específicos y elecciones de estilo de vida fortalece la resiliencia y crea el terreno adecuado para que la salud florezca.

Reflexión final

La prevención del cáncer no se trata de miedo, sino de empoderamiento. Al tomar decisiones informadas, apoyas la capacidad natural de tu cuerpo para mantenerse fuerte.

Aunque no podemos hacer afirmaciones sobre suplementos y cáncer, sí podemos promover elecciones que favorezcan la resiliencia, el equilibrio y el bienestar a largo plazo.

 

Referencias

  1. https://enveurope.springeropen.com/articles/10.1186/s12302-021-00578-9

  2. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC2846864/

  3. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8909876/

  4. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4247328/

  5. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37805022/

  6. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3033466/

  7. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0278691500001186?via%3Dihub

0 Comment

Leave a Comment

Please note, comments must be approved before they are published