Por Marie Hemphill @mariehealthyhill
Los camotes son una deliciosa y versátil adición a cualquier dieta. Aquí te explicamos por qué debes incluir tanto el camote japonés como el regular en tus comidas y sus principales diferencias.
Nutrición en la Piel:
La piel de los camotes es una mina de oro nutricional, rica en fibra, antioxidantes y vitaminas. Mantener la piel maximiza sus beneficios para la salud, ayudando en la digestión y proporcionando una cantidad significativa de nutrientes.
Diferencias entre el Camote Japonés y el Regular:
1. Color y Antioxidantes:
- Japonés: Piel morada, pulpa blanca cremosa, rico en antocianinas.
- Regular: Pulpa naranja, alto en betacaroteno.
2. Índice Glucémico:
- Japonés: Índice glucémico más bajo para una energía más constante.
- Regular: Un poco más alto pero aún bajo a moderado.
3. Sabor y Textura:
- Japonés: Sabor más dulce, textura más densa y cremosa.
- Regular: Textura húmeda, ligeramente menos dulce, versátil.
Datos Curiosos:
1. No son Papas Verdaderas: A pesar de su nombre, los camotes pertenecen a la familia Convolvulaceae, a diferencia de las papas regulares.
2. Variedad de Colores: Disponibles en naranja, morado y blanco, cada uno con sabores y nutrientes únicos.
Incluir camotes en tu dieta es una manera deliciosa de aumentar la ingesta de nutrientes y disfrutar de numerosos beneficios para la salud. Ya sea que elijas camotes japoneses o regulares, estás tomando una decisión inteligente para tu salud. ¡Buen provecho!
Ingredientes:
- 1 camote grande (con piel)
- Tus toppings favoritos (e.g., aguacate, queso cottage, mantequilla de nuez, bayas, hummus, etc.)
Instrucciones:
1. Rebanar y Cortar: Lava un camote y córtalo a lo largo en rebanadas de 1/4 de pulgada de grosor.
2. Tostar: Coloca las rebanadas en tu tostadora a un nivel medio (nivel 3-4), voltea las rebanadas y vuelve a tostar. Puede que necesites tostarlas de 3 a 4 veces, dependiendo de qué tan gruesas y grandes sean tus rebanadas.
3. Agregar Toppings: Añade tus toppings favoritos como aguacate, mantequilla de nuez, queso cottage, miel, bayas o hummus. ¡El cielo es el límite!
4. Guardar para Después: Envuelve las rebanadas crudas restantes en una toalla de papel húmeda, guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en el refrigerador hasta que estés listo para usarlas.
Consejo: Presiona tu uña en la pulpa del camote una vez que salga de la tostadora. Si entra fácilmente, está listo. Si hay resistencia, añade unos minutos más en la tostadora.
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